jueves, octubre 26, 2006

La Pasión Según Reds

En tiempos de Cristo todo ocurría igual, siempre lo mismo, parecido, distinto, diferente. Hasta que todo cambió; nadie sabe cómo, cuándo, por qué. Todo fue tan distinto. Hoy, ya mismo, en este instante.

Quizás no dormía la gente, o no podía dormir bien, se despertaban en las noches a escribir, a decir tontera y media. Y veían esa hermosa luz acercarse, resplandeciendo sobre el prado de hermosas hojas granas y el sol elevándose, saliendo lentamente por el occidente. De pronto todo regresó, se hizo un nuevo tiempo.

"Cúrate", le gritaron; "Sálvate", le escupieron. "Bájate", se burlaron, "Muérete", se rieron. Al darle las espaldas se hizo la noche en las tinieblas. Todo se oscureció y entonces se oyó una voz que clamaba al cielo: Qué meyo! Sí, ese era dios. "Rápido, bajenlo de la cruz antes que venga su padre a buscarlo". Jesús buscaba su cuerpo pero aún no se daba cuenta que había desencarnado. Buscó, buscó, buscó hasta que encontró su tumba y entró a través de la lápida. Vio su cuerpo embalsamado, bien encamisado, amortajado a la egipcia y zum se metió de nuevo..."Ni huevón, acá estoy calentito" dijo. Y se acordó de sus promesas; entonces se ofuscó, se paró, abrió el quiosco, y salió a buscar a sus alumnos, los únicos amigos que tenía.

Las mujeres llegaron treinta segundos después que él dobló la esquina. "El cuerpo ha desaparecido" dijo una. "Han huaquea'o, perdón han profanado la tumba de Cris" se corrigió seriamente. -"Pues vamos, que tenemos que contarle a los hombres!"- y se fueron corriendo entre velos y sábanas en el polvo del desierto. Al rato regresó Jesús, pero entró y salió nomás; se había olvidado sus paños y su túnica.

Caminó y caminó hasta que llegó a Emaus, donde se encontró con Damián y Santiago. Compraron pan, pescado, pimientos y unos dátiles frescos; luego se fueron a casa; recién entonces lo reconocieron (se había encaletado el vuelto). "Es una broma shalom!", "Alá que me has asustado, Xto", "Que te ves mejor sin barba aunque esos bigotitos, no te quedan nada mal", "Alá, no seas adulador, Santiago que ya sabes porque he regresado". "Así es Señor, la nave está esperando, hace tres noches que hace las señales". "Bueno, ¿qué esperais? Servid la comida y no se olviden de agradecer al Viejo". Tragaron como cerdos y se limpiaron en el mantel. Tomaron un licor de melón y se fueron pa'l barrio.

En la chingana del Agapo se hallaban los muchachos con todas las chicas. Se hablaba en voz baja como si fueran a subir los impuestos del César. Las patrullas romanas recorrían las calles y las entradas para el Coliseo Romano se revendían en el terminal del puerto. Por ser domingo nadie salía de sus casas, los animales se paseaban libres por las plazas.

"Pero Pedro que no seas terco, que nosotras lo vimos; regresó por sus calzoncillos y su túnica". "Que tiene que haber una explicacion racional Verónica, no seas terca...". "Tercos, mulos y gansos sois todos vosotros o ¿es que no habéis tomado nota de mis labias?".

Al verlo, incrédulos se postraron ante El y todos encendieron sus flamas -"Ea herejes, que se acaba el gas de los encendedores...Entraos!". Para barajarla armaron un tabaco y se metieron en la casa. Estaba anocheciendo.

"Saca pan María, y trae pescados Mariana...", "Se nos terminó el pescado Maestro, hay sólo batatas", "Bueno en fin, traedlos". Y multiplicó unos cuarenta panes con camote para toda la gente. Unos niños se habían colado por el techo, lo habían reconocido desde un kilómetro antes que llegara al pueblo y habían avisado a las mujeres y a los ancianos.

"A ver, cuéntenme. ¿qué han hecho estos días?" preguntó el Xto. "En verdad Señor, el fin de semana ha sido pesado y pensabamos trabajar el lunes recién, tú sabes, lo de siempre: unas comuniones, bautizos, exorcismos, pasadas de huevo, levitacion, curar la caspa". Xto lo miró anonadado. "Pero, te tenemos una sorpresa". Y una sonrisa esbozó dios en sus labios -"¿Cuál es?"- dijo entusiasmado. Y todos sacaron sus pasajes a provincias debajo la túnica. Jesús contó los pasaportes y se los guardaron bajo las mantas.

Después del pan con camote vino el vino, aceitunas, pasitas, queso y un palomilla se hizo un ron. "Ron no!", dijo Xto, "Mejor bailemos". Las mujeres tocaban sus panderetas y los hombres cantaban abrazados. Xto seguía el ritmo con sus palmas hasta que Magdalena lo sacó a bailar... en todo caso, bailó para él. Un rato más, después, ya más calmados, se pusieron a charlar, hablaron de todo, del rey, de la reina, del trabajo, del hogar, de los niños, y que el mundo está mal, que todo está caro, que no alcanza para vivir, que adonde vamos a llegar, que todo está patas arriba, que esto no lo cambia nadie... pero de repente, todos se quedaron callados, y solapadamente miraron a Dios... -"Bueno, bueno, ya es hora de irme; Pedro llama el trasporte"- ,-"Sí, Maestro, todo estará listo para su partida"- entonces se retiró de la casa.

Caritas de pena se veían en los niños, en algunas muchachas; los muchachos le pedían autógrafos y una bendición para la abuela. Otros le entregaban flores como agradecimiento. El se reía y se despedía de todos y de cada uno. -"Señor, un biscocho para el viaje..., una garrafa de vino, unas manzanas..." y lo iban poniendo en su baúl.

Cuando se llenó la valija, todos salieron de la casa y se dirigieron a la colina detrás del pueblo. Ahí esperaba la nave; unos apóstoles acomodaron el cofre adentro y por fin Xto entró. Se cerraron las escotillas del trasporte y empezó a elevarse lentamente. Desde la ventanilla Jesús les decía adios adios a todos con la mano de dios y rubor en las mejillas. No quería llorar y robar sus corazones. "Ay, estos humanos tan frágiles", la nave se perdió en el cielo como se pierde una esperanza y se dieron cuenta que ahora sí se hallaban solos. Voltearon sus cabezas hacia el pueblo y regresaron en silencio.


(1996)

viernes, octubre 20, 2006

Pensando en un espacio común


Esta crónica se escribió el 23 de diciembre de 2347 en la Facultad de Ciencias Ciberneticas y de Información Sideral de la Universidad de Huevaina en la 24va coordenada de la Galaxia RXG997

"Pensando en un espacio común en donde poder jugar Golfkanga, los habitantes de la Sabana unieron todos sus esfuerzos y los entregaron al Gran Abismo infinito en donde se escondía el Ojo de Osiris. Así descubrieron que podían ser egoístas incluso no siéndolo: compartirían sus egoísmos, cantarían a sus penas, quemarían sus vanidades. El doctor Stein había sido decapitado y triturado por haber profetizado la toma de La Torre, fue acusado de creer todo lo que le decían.

Los habitantes de la sabana pudieron entoncer hacer Diez mil cosas a su antojo y por que les daba la gana: matar arañas, disparar contra el arbitro, jugar con el Zatún, criar sus hierbas.

Pulir sus joyas, renovar sus tarjetas, afinar sus guitarras, cantar en la lluvia; parchar sus zapatos, responderle al charco, atender sus negocios, vaciar las canteras; tomarle la palabra al mudo, esconderse de los ciegos, organizar un archivo, comer papiros, matar piojos de tetas.

Discotecar escombros, maquillar aerolitos, defenestrar poetas, redescubrir hongos; decodificar gente, vivir en la despensa, encontrar colas de pescado de plata, descubrir una veta de queso en la envoltura, contar arena y caminar a la deriva.

Tragar cemento, codearse con las tirolesas, fabricarse mitos, decirle “misio” al gato; fabricar cuernos, planchar sombreros, descubrir los 88 misterios, reorganizar el orgullo, escribir esto!”

Esta Crónica, al ser publicada, rompe el precinto de seguridad de la maldita Estación, pero igual se terminó de imprimir en los calabozos de La Rampa mientras que el Zafari continuaba, mientras que el Soológico desfilaba, mientras se abrían las Celdas, mientras se enfrentaban Webers vs. Croixs por el peso pesado de los Sagrados. Aquí en la Estación Georbital UlfCC sabemos educar a sus hijos.

(1997)

martes, octubre 10, 2006

Una Mujer de Pura Fruta


Después del Diluvio, Noah y sus hijos recorrieron la Tierra y empezaron a poblarla. Los animales corrieron nuevamente por praderas y se multiplicaron entre arbustos matas y cuevas. Aura, una ángel de Dios, quedó atrapada en el tráfico infernal de nubes y tormentas, chubascos y relámpagos. Perdió su condición de ninfa alada y se vio arrojada a la condición de mortal en nuestro planeta.

Aura, era un mujer bella, apetitosa, curvilínea y alta como palmera. Los hijos de Noah, enamorados de ella, dejaron abandonadas a sus esposas encinta. Noah entretenido con la uva, no pudo hacer nada al respecto. Al saberse una manzana de la discordia, Aura, se prometió escoger sólo uno de los hijos del patriarca. Escogió a Nesta, del cual nacería la nación africana. El parecía ser el más noble y honrado.

Pero Aura no era sólo una mujer, era una mujer-fruta. Tenía las piernas de banana, la cola de durazno, pechos de piña y la entrepierna de melón. Además contaba con una hermosa cabellera rasta que desprendía un delicioso olor a canabis o hierba divina y su cuello y espalda eran perfumes de almizcle. En la primera noche que compartieron juntos, Nesta presa de la pasión y su belleza exultante, se la comió toditida literalmente y se fumó su cabellera de pura resina. Aura regresó a su condición de ángel mensajero y bendijo a los hijos de Nesta. Le dejó semillas de toda Ella para que pueda resembrar las zonas agrícolas devastadas por las lluvias.

Sus hermanos curiosos le preguntaron donde estaba Aura y su torneado cuerpo moreno. Nesta, asustado, dejó el campamento antes que le hagan más preguntas inquisidoras y se alejó con su mujer muy lejos. Ella era muy sumisa pero fiel e inocente. Le dio muchos hijos y éstos muchos nietos. Y el Espíritu de la Música los acompañó siempre. El descendiente más prominente de Nesta fue Nimrod, el fundador de Babel (Babilonia). Aprendió a sembrar la hierba para usos medicinales y curativos. También para poderosos viajes astrales.

Noah siempre ocultó quien era su hijo predilecto para no herir a los otros pero El Más Grande supo premiarlo a través de Aura.

martes, octubre 03, 2006

Con la Fe Perdida


Cuando Fernando sufrió el aneurisma cerebral, el golpe fue demasiado para todo el grupo. Magaly dejó de verlo a pesar que tenían planes para su boda. El había quedado paralizado de medio cuerpo y no hablaba. La amistad que había, desapareció. Muy pocos lo fueron a visitar a la clínica. Algunos decían que estaría vegetal para siempre. Se dejaron de frecuentar pues todo les recordaba al Chano y todos tenían vergüenza de decir que no podían verlo así. Yo no dejé de visitarlo y de hablarle aún en su estado de sueño eterno. Pensaba que podía escucharme a pesar de su coma.

Después de casi un año lo fui a visitar y ya podía hablar pero su cassete era de 3 minutos. Volvía a repetir lo mismo después de un rato. Era muy deprimente. Ya nadie del grupo lo visitaba. Ya no se juntaban como antes ni para juerguear. Todos odiaban a Magaly que se casó ahí nomás con un pata que era tombo. Los demás se sumergieron en sus cosas particulares y siempre que los encontraba parecían estar tristes y avergonzados. No sólo eso. Habían perdido la fe.

Lo ayudé a volver a caminar por mucho tiempo. Salíamos con sus muletas y él se esforzaba por regresar a ser el Chano: un hijeputa, jodido, juerguero, agudo, inteligente, franco, de buen corazón. Su vocabulario se amplió (sobre todo en lisuras), su disco duro mejoró. Pero todos sus amigos lo abandonaron. Culminaron sus estudios de Ingeniería. Sus planes. No bailó nunca en los 90´s. Magaly se divorció y vive con su hijo de 10 años en Florida. Sufre más ahora.

(tuve que cambiarle el título, el otro era inapropiado)

Lo Que Sangra

Andrea tiene una herida en el alma, ella es bonita, lo suficiente para darse cuenta de la maldad del mundo. Ahora su corazón no pertenece a nadie. Quiere ser libre, las cicatrices se han borrado, pero la herida quedó abierta en su mente. Sangra a tajo abierto y sólo los mudos lo notan tristemente. Su belleza irradia fastidio y, su actitud, un desdén hacia la vida.

Angel apenas conoce a Andrea. Está enamorado de ella y de su belleza de fastidio. El la idolatra, pero no sabe que tiene una herida en el alma. Es que Angel tiene dos lenguas, tres ojos y no tiene corazón. Lo que sangra en Andrea es lo que no tiene Angel, pero El, dice estar enamorado de Ella.

Andrea toma unos copas y la herida se cierra. Angel toma unos tragos y le aparece un corazón. Andrea fuma un cigarrillo y el humo hace figuras de tormentas. Angel no fuma pero sigue tomando para sentir su corazón renacer.

Angel invita a Andrea a su cuarto. Ella acepta de mala manera. En la oscuridad Andrea duerme entre los humos de tormenta. Angel la ve dormir y se atosiga con su corazón barato. El pone su mano en el hombro de ella. Andrea despierta y lo ve en la oscuridad, ve su tercer ojo que quiere devorarla, sus lenguas mudas que no tienen corazón. Ve por primera vez a Angel y Angel mira a Andrea desangrarse en deseo.

El humo de tormenta se dispersa en la habitación y toda se ilumina del ojo de Angel. Andrea siente latir sus latidos y toda esperanza vana se ha acabado, piensa para sí mientras siente llegar el temblor. Andrea, Angel, Angel, Andrea; dos personas que se multiplican en un compás ultramarino. Dos corazones inertes heridos con una sombra en cada espalda.

La luz inunda la mañana. Medio rostro de Andrea yace en el pecho de Angel. El corazón de Angel yace en el alma de Andrea. Ambos se miran muchas horas a los ojos profundos e iluminados. Andrea ya no sangra. Angel ya no habla. Enciende un tabaco y el humo dibuja desiertos en el aire.

(1996) reposted