viernes, mayo 22, 2009

Beach Bitch (2da Parte)

Aquel muchacho de la amada perfecta y que aprendió a comunicarse con las ballenas perdió la razón y fue internado en un sanatorio. Se negó a hablar con nadie a excepción de los cetáceos de los campos de hielo de la Antártida. Ellas le contaban que su amada había abandonado este mundo y se encontraba en círculos elevados con seres infinitamente bondadosos y superiores en tecnología y sabiduría. Aquellos seres eran Avatares, Mahatmas y Guías Espirituales que la habían escogido a ella. Pero, ¿por qué? preguntaba el joven demente y desconsolado. Ella en realidad no pertenecía a este mundo. Le fue dado un cuerpo para que viviera la pasión, el amor, el dolor. Fue construida perfecta para que esté rodeada de lujo, riquezas y pudiera experimentar la bondad y la envidia de la gente.

Su aprendizaje había terminado y él sin querer había sido su redentor, su recompensa, pero su final estaba predestinado por los maestros superiores. ¿Qué maestros superiores tienen derecho a quitarme a lo que más amo?, estallaba el muchacho y los cetáceos entonces no le respondían. Se quedaba tumbado, llorando, incapaz de comunicarse ni con dios ni con el diablo ni con los malditos maestros superiores y entre sollozos se quedaba dormido hasta que entraban los enfermeros para darle de comer y ponerle la camisa de fuerza.

Vivo en un infierno, desconsolada sin amor, sin recibir ni dar ni odio ni amor, sólo recuerdo las mañanas grises de mi playa y el sol naranja que se descolgaba como una gran pelota naranja sobre mi mar azul y mis ballenas doradas. Probé del bien y del mal, de los vicios y las virtudes, de la bondad y maldad de la gente y de su mentira insolente, hiriente y rapaz. Mi tiempo en la Tierra no había concluido, mi amor en la Tierra sufre mucho por mí, yo no les pedí que me traigan a darle conclusiones, no sabia que estaba en sus estúpidos planes de conquista y destrucción. Yo no seré su cómplice, regrésenme a la Tierra!

“Estás aquí porque nos perteneces, nosotros te dimos la Vida y la Belleza y la Demencia por la que los hombres perdían la razón y se desvivían por ti. Tus padres no fueron tus padres, acaso ¿los amaste? Tus palabras no fueron tus palabras ¿alguna vez reflexionaste? Eras una diosa entre los hombres y no te diste cuenta jamás, pues preferías creer que era Amor. Fuiste hecha para revolucionar al mundo, para engendrar la Pasión, la Mentira, Para darle una manito al Romance que estaba ya pasado de moda. Cumpliste tu ciclo, tu Misión se acabó, sólo eres recuerdo, pero no todo está perdido. El joven mancebo que se enamoró de tí, aquel que venía retrasado en la Historia y se mató por amor está en la playa caminado solo y todo su pensamiento eres Tú. El es tú, su mente no tiene mas corazón que para ti, ves, no somos tan malos, sólo continuamos con el Plan establecido desde tiempos en los cuales nada existía, ahora anda con El".

El despertó y ella estaba en la noche. Ella lo amó de una forma perfecta. Vuelo fugaz entre sus pelos de hiedra. Ojos de fuego, miradas eternas. Sin comprender, sin palabras siquiera, mudos de amor, revelando sus almas. Un huracán, una pasión sin fronteras, todo se logra, todo nos llega. No hay despertar para dos amantes que quieren jugar a la Muerte y al Amor. No hay un final, lo dijera un profeta. Desaparecieron detrás de un cometa. Nadie se acuerda de ellos ahora. Nadie los nombra. Ni la Muerte ni el Amor.


(1998)