martes, febrero 24, 2009

Tirana juventud



Me encuentro aquí en Sin City. Creo que me quedaré por un tiempo. Las Lisas hacen ahora su vida desterradas en el olvido. Mi plan es matar lo que queda de Leonardo en mí. Ya tengo un arma: Beretta 92ES 9 mm. con mira láser. Por fin puedo escribir algo tranquilo…

Nancy apenas lo vio sintió que le temblaban las piernas. Pero cuando vio su anillo de casado sintió un vacío en el vientre y gritó para sí ¿por qué, por qué? Se sintió mareada, confundida, no podía enfocar por unos segundos y Rosario, su mejor amiga, se daba cuenta de todo. La agarró de la mano y le sonrió de manera cómplice. No sabía decirle porque siempre tenía que pasarle eso. Que cuando le gustaba un chico siempre tenía un defecto. En este caso un horrible y anulador defecto.

Todo el camino de regreso a casa pensó en él y ese estúpido anillo dorado en su mano. Soñó que todo había sido un sueño, que la besaba entre mordiscos con sus manos en su cuello y estaba devorándola todita hasta dejarla sin aire y totalmente desarmada de todo pudor. Su mano le recorría el vientre debajo la blusa y de pronto sentía que su brassiere saltaba por el broche. A sus 21 años recién se sentía mujer. Sentía que se mojaba la trusa y una sensación de qué carajo pasa, pero qué rico está ésto la hacían confundir. Cuando lo pensaba ya estaba echada con él encima comiéndosela a besos que no podía resistir. Cerró los ojos y pidió estar haciendo lo correcto mientras le quitaban el jean como un guante y luego también el gancho del cabello. Cuando él se agachó para besarle las piernas, toda su piel se erizo y él sabía que estaba rendida.



Empapada se levantó entre jadeos y se tapó la boca para no despertar a su hermana. Una niña de nueve años dormía destapada en la otra cama. Se echó de nuevo y se quedó mirando en el techo las estrellitas, galaxias y cometas fosforescentes que pegó su papá en navidad. Volvió a reaccionar y se dio cuenta que había sido un sueño, que el tipo ése seguía casado y probablemente dormía con su esposa sin acordarse de ella. Se quitó el calzón y lo puso debajo su almohada. Tanteó para ver si el camisón estaba húmedo pero una gran pesadez la envolvió. Volvió al sueño pero esta vez bailaban pegados y no estaban en una cama. Era una canción de Warrant: Heaven. Se río entresueños y maldijo el anillo, su barba de tres días y el hecho que no le haya pedido su número de celular. Pero luego lloró, lloró por que ese hombre la había sacado de cuadro como ningún otro. Odió que Rosario conociera su secreto. Se marchitó y se prometió no enamorarse de nadie. Juró no entregarse a nadie. Se amortajó entre las sábanas y su sexo se contrajo.

Dos días después lo llamó y le dijo que quería tomar un café con él. Se lo robaría a su esposa. Tenía su juventud de aliada. Tirana juventud.

miércoles, febrero 18, 2009

Saiki

“Ven Saiki –pidió Al-Ebeiba- coge el cuchillo y caliéntalo en la fogata”. Saiki tomó el puñal y esperó que las flamas naranjearan la hoja; luego lo clavó en la arena para finalmente dejarlo sobre unas piedras. “Ahora, cortarás la herida y sacarás el veneno, succiónalo y escupe”. Saiki siguió las indicaciones entre asqueado y resignado. Echó licor a la llaga y Al –Ebeiba rasgó la noche.“Ahora ya podré dormir Saiki, es tarde para estar despiertos”. El viento arreció en la noche pero la carpa no parecía preocuparse; la arena azotaba los toldos y Saiki velaba a Al-Ebeiba.Por la mañana Saiki cubría a Al-Ebeiba; con las cenizas de la fogata le embadurnaba el rostro pálido y éste parecía sonreírle. “Era una serpiente muy grande Al-Ebeiba, no debiste haberla pisado”. Miró la piel de serpiente que se secaba aún fresca. Tomó un trago de licor y escudriñó los espejismos. Entonces, comprobó que no se habían ido.Cuando terminó de untar las cenizas y la grasa de serpiente, el rostro de Al –Ebeiba estaba perfectamente maquillado, era una máscara viva con una mueca atónita. “Así los buitres no masacrarán tus ojos, Saiki” –remedó a Al-Ebeiba. Guardó su puñal al cinto y escupió en la arena. “No debiste pisar la serpiente hermano, con ellas no se juega”. Saiki prendió fuego al campamento y se alejó hacia la selva.Al-Ebeiba, rostro de luna, se encarnó en la candela, subió con el humo alto, donde los buitres no llegan.

(1990)

martes, febrero 10, 2009

Los Verdaderos Cuerazos...

Este es un verdadero cuerazo. Miren las dimensiones simplemente. Podría darte mucho calor en la sala de tu casa o en tu alcoba.


Este cuerito sí es exótico. Le gusta tanto a chicos como a chicas...Muy bueno para un revolcón con una fiera salvaje.


Este cuero es muy natural. Te dejará hacer lo que quieras...


Este cuero también es muy exótico. Te pondrá caliente como el sol africano.



Y este cuero se deja montar fácilmente. Resisirá muchas cabalgadas.

martes, febrero 03, 2009

Tierra de Nadie


Aquí, otra vez. En esta Tierra de Nadie. En este Espacio sin Fin. Acorralado por el tiempo, descarcomiendo desgracias; allá afuera la pelota da vueltas sobre la grama. Sonrisas bereberes, difuminar de flamas. Aquí, es todo llano y me salpican las olas. Rechino entre mis dientes y la soledad me aclama. Veo a la gente luchar consigo misma. Desenfundar pistolas sin balas, acariciar medias plásticas que enfundan piernas paganas, pasajeras.

Hetereofilia macarra. Nomadismo astral, traje de Papa, saltimbanquis en planetas de azucárea plana. Poesía rimbombante, bocanada. Temblar de calancas, consumismo de llagas. Disparato, silbador, recuerdo de salvas, almas.

Almas presentes en estilográfica. Verdades ocultas. Negras o blancas sábanas. Cazador de gorriones, buceador de trampas, agujero negro, hermano-hermana.

Sentarme a conversar conmigo mismo, decir cada huevada. Recordar espacios y tiempos, desemacarar patrañas. Angustiarse de nada. RAMA.

Ecuación sin tramas. Amor perfecto amor. Destellos, destellos y flamas. Lágrimas caprichosas, volátiles, 7, 7, 7 círculos de hadas. Avatares del destino. Sólo palabras. Quién las necesita cuando se va de parranda. Danza solitaria.

Aquí, en este campo despierto, desierto sin agua. Manantial de celestiales cristales, portales debajo el agua. Caprichos ultramarinos, mujer mariana.

Cinderella de encaje blanco, rubia albión arrebatada. Mujer de acero y oro sin temor o miedo a nada. Nada. Nada es en el infinito una gota en la mar salada. Nada, cuatro letras al igual que casa. Techo, vida, refugio mujer comida cama.

Cristópolis a la deriva, dolor circunstancial; escaleras más arriba. Peldaños de terrazas vacías. Furibundo, herido de guerra, denme sólo agua. Ayer morí una vida. Pero en el amor no hay muerte ni nada. Amor, luz infinita de vida. Magia.

Magia: tener poder de hacer saltar las tostadas, desvelo comunicativo. Recordar mis ganancias. Besos forajidos de rabia, heridas abiertas a la mala. Sangrar como guirnaldas. Almas y almas. Una idea es una idea. Una palabra una palabra. Todo es gratis. Todo es vacío. Todo de dios o de nada.

El dinerito es del hombre, amo y señor de galaxias. Tomen sus centavitos para colaborar a la Causa. Todopoderoso billete ajeno que me haces bailar en la danza. Guitarras mudas, gargantas rasgadas, manos débiles, piernas cansadas, cerebro agotado. Ojos benditos, ven dame del agua. Ojo del corazón, ojo de mil galaxias, ojo devorador, ojo destello alma.

(1994) reposted