viernes, marzo 31, 2006

Huyrito, El Perro ( 1ra parte)

Era un perro, no había remedio; siempre en la calle. Sucio, greñoso, ojeroso, legañoso, oliendo a galleta de vainilla y a grasa de carro. Comía lo que la gente le arrojaba: caramelos, puchos, galletas, huesos, chapas. No se podía quejar tenía la mejor ortodoncia canina del barrio. Los fumones lo estoneaban con el humo y lo hacían dar vueltas de perro por todo el parque. Ja, ja, jas se escuchaban las noches en que los muchachos paseaban al perro. Los sábados las risas eran diferentes, sonaban ji, ji, ji, ji, ji y solían orinar al perro si lo encontraban jodiendo por ahí.

Aunque no tenía dueño nunca pasaba hambre, se las recurseaba bien hasta que un par de gatos se instalaron en el barrio, eran medio omni-voros esos gatos porque comían hasta fruna. Los stones que vivían en el parque eran felices en su parque, allí compartían sus frutos y sus fracasos; se animaban y homenajeaban al Verbo. Una sarta de cuchillos ortográficos y otra de lexemas apples provocaban carcajadas. Antes sólo algunos vagaban, ahora vagan hasta los que trabajan. Se les ve llegar todos serios con casacas nuevas y se pasean junto al arroyo, frente al viento.

Largas bocanadas de humo se levantan como zeppelines y cruzan el firmamento. Bocanada tras bocanada toda la tarde y hasta llegada la noche. El perro juega con su hueso viejo en el pasto y se queda extático, extasiado viendo comer a la lechuza los ratones que cogió para sus pichones. El perro no era de ninguna promoción, de ningún colegio, tampoco fue cachimbo. Fue pura calle y harto mimos con las viejas. Cuidar a los chibolos del parque y acompañar a los stones era lo que más le gustaba. En las noches, tenían hambre y se la pasaban en la tienda esperando por otro bate, Doña Pepa pasaba y hacia quecos a todos. Inka Kola, Pepsi o Watts eran los ranchos junto con el inacabable karinto picante.

Los stones pertenecen a una extraña tribu sedentaria, más bien gregaria, de disolutos y revoltosos, cada cual en su propia milonga; lo demás era puro fierro (sic). Habían traspasado el muro de los 90's; ahora eran KC and the sunshine band, pero en thecno; quién chucha "puede vivir un proceso democrático de sí mismo". Todos con walkman, de hecho! Harto reggae, o geagge... porque hasta a Suzuki se le lenguaba la traba. El perro se cagaba de risa de sólo verlos: poniendo caras infantiles y la mejor disposición para encarar ser una Lacra de la Sociedad. La Maldición, la Miseria, convivir con la Bio-lencia de la Vida. Querer acaparar todas las letritas del Universo. "Una vez que te imaginas lo Grande de Alma que tienes puedes imaginarte también Resistencia". Estos eran stones de billetera: cine, pubs, Barranco...ese era el point. Ruquitas, unos pamperitos con pepsi y unos cachitos. "Aquí en Lima no hay policías, hay gerentes. Dan servicios de Ley". Al perro le llegaba al pincho, no tienen nada contra mí...arff- ladraba. El más jodido de todos era el Castor. Ese no fumaba pero paraba con los stones para ver qué hacían los grandes, los adultos. Si nos pescaran la cagada, ¿no cholito?- Puta, no seas malagüero, persígnate- chucha un tombo...jala!. Espantados los veía el perro zafar culo de esquina esquina. Qué bueno!..otro más? -No, "pasarunki" cholo, ya llegué a la bonanza inaf for mi!. Overdrive perro!-ordenaba el cholo y el perro meaba la puerta de la tienda.

(continuará...)

miércoles, marzo 29, 2006

Mw666kz


Tal vez el hombre sin saberlo quiere pasar poder a sus congéneres. Es verdad. Tal vez el hombre encuentre en la oscuridad un lugar de recreo. De paz interior.

Venderse a la Fama. Qué rápido deben subir las llamas para acceder a esa hoguera de las vanidades. ¿Para qué luchar tanto? Para terminar aceptando que hay otras dimensiones, otras puertas, a las cuales no accedemos nunca y cuando lo hacemos, tal vez nos damos cuenta cuando ya salimos. Mejor dicho, cuando nos alegramos de haber estado adentro sin quererlo. Y salir decepcionados porque no era como lo habíamos craneado, cuando se está en el maldito precipicio. O se tiene una daga en el cuello. Es sentir ser un negro esclavo.
Rompiéndonos la espalda para que otros trabajen mejor que uno.

Cuelga rápido que necesitamos más chismes. Vivir en el canal es templar nervios y poder salir airoso o maculado. Majestad, linda y la dueña, lo tiene todo pero no tiene nada, candidata a suicida.

(1994)

domingo, marzo 19, 2006

Hijo Maldito Hijo Bendito

La vida no pasa por las huevas. Los días no pasan por las huevas y las noches no pasan por las huevas. El corazón se fortalece y el ánimo se tiempla. Las alegrías son escasas y las tristezas ya no entristecen. Sólo se te endurece el corazón y ves que las gentes no son como tú piensas. Los amigos, son comediantes de sentido para que tu vida adquiera una filosofía coherente. Los compañeros de trabajo seres amarrados a sus chambas y a sus propias costumbres. Lunes a viernes metido en una oficina desarrollándote profesionalmente para que el día que te boten digas bueno me desarrolle, me gratificaron, compré mi TV y tuve con qué mantener a mi familia. Bueno el resto del tiempo es vacaciones y se usa para descansar, ociocear, huevear, y pensar en lo que nos falta. Salir, hacer deporte, acampar, estar con la pareja, los hijos, bueno alucinar en que nunca se tendrá que volver a trabajar. Las mujeres, heroínas de los 90’s, tambien hueveras, cazadoras de sexo y de puestas de sol.

Somos todos unos paganos, Dios para qué preguntar ya por Dios, lo han archivado, se burlan de El. No todos afortunadamente. Lo importante es divertirse y producir en la chamba. Vivir mismo spot de TV de chelas o de desodorante o de Centro Comercial. La vida, maestra, te separa de tus patas, de tu casa, de tu barrio, de tu ciudad, de tu ambiente y tus juergas y de tu anonimato ciudadano y te trae a un pueblito de mierda clavado en el océano pacífico y ya. Eres otro, en otra cultura, un exiliado. Te ataca la maldad, la soledad, los vicios, toda la lujuria permisiva, todo el ataque demoniaco y tratas de vivir en un altar aferrado a tu Biblia orando por aquellos que algún día te ofendieron y tú nunca piensas en ti, siempre dando la otra mejilla, hipócritamente. Coraje es lo que te piden, y temple como la espada que algún día llevaste al pecho. Desierto, vives en el desierto y eso eres una lagartija, un lagarto, un dragón. Un exiliado. Estás solo. Papá, mamá, están lejos a 20 horas de viaje por tierra. Tus hermanos esparcidos por el mundo en todo el mundo. Eres un hombre que tiene casi 30 años. 30 años. 30 años y actúas a veces como un niño, infantil, inmaduro y colegial, un imbécil, imberbe, anticuado y temeroso, toma aire y vuelve a tomar e infla tu pecho. Agradece a la vida, al dios de tu corazón que aun puedes sobrevivir, con ropa humilde y corazón contento. Siente tu cabeza surgir como un fénix entre las cenizas porque esta vida te dará muchas más pateaduras, asno de mierda. Te hará sufrir más que ahora y no podrás matarte porque no podrás morir antes que tu madre. Vicios, noches en vela y alcohol te tentarán para que dejes todo, no distinguirás el bien del mal. Levanta la cabeza, Hombre, Hijo de la Tierra, de las entrañas de tu Padre. Hijo Maldito Hijo Bendito.


(1996)