miércoles, enero 31, 2007

EL MONJE


Sintió llegar al Monje
Al Hombre.
La Energía del Temblor del Octavo Día.
Entró al Templo y acarició al Gato Azul
Se desnudó y quedó parado frente al Altar

Hizo una venia y comenzó su danza.
El Templo estaba velado por antorchas
Un Obelisco se erguía en el Altar Púrpura
Concentró su Poder en un Punto frente a su cara
y se dejó caer.

Se arrojó tras él y se subió a la tabla
Caminó entre trigales y miró los altos árboles.
La danza duró lo necesario
La seguridad de la soga era el brillar de una navaja.

Oriental como el Dragón Eterno
Saltó para atrás para morderse la cola
El Viento silbaba y El cortaba las cañas
Sus Puños eran de Acero
y su Resplandor una Llama.

Josué detuvo el Sol para hacer una pausa
Detuvo el Tiempo, paró su vida
Se embarcó en la Nada.
Viajó en un reloj de arena
paseando su mirada
por todos aquellos cristales rotos
residuos de fantasmas.

Su mirada era franca
comprendió que la Vida era un conjunto de Almas
que había perdido la suya
tratando de pactar salvas.

La Vida es una cámara
una batalla fantástica
Josué intento arrancarse la cara
tiró y tiró de su cuello hasta arrancarse la calva

La Calavera que encontró le dijo: danza, danza!
Halló Leones, Tigres, Dragones pero
esquivó la Zarpa.

Despertó y tiró la pared abajo
condenado a beber el Agua
domesticar pánicos
desherrajar confianzas.

(1996)