Eclipse
Aún lo puedo ver parado en la playa, prendiendo su pipa. Era un experto, solía prenderla con un encendedor. Nunca usaba fósforos. Tenía huesos largos. Su cabeza era más grande que su cuerpo. A su costado estaba Natalia, intrigadísima en ver cómo se iniciaba la ignición. No podía vivir sin su walkman ni su cassete de Dark Side of the Moon. Natalia absorvía el humo en grandes bocanadas.
- ¿Por qué no escribes?- le dijo ella.- Nadie me leería, es más, temo a los críticos-. -Pero los entendidos no siempre tienen la sensibilidad…-. -Cuidado que te atosigas con esa pipa.
Para sus adentros pensó que quedarse en silencio por mucho tiempo lo dejaría sin plata. “Es cuestión de ellos o yo”.
- Trajiste los condones
- De todos los colores…mira este con manitos.
- Esa droga te está dañando el cerebro…
- Mira, ya va a empezar el eclipse, quítate el pantalón……
No había más que hablar. Sólo respirar y estar correctamente en la razón. Montaron por sobre la luna para ver el sol, cruzaron más allá del círculo de fuego y se fundieron en el silencio del universo.
Un sol rojo se hundía en el mar mientras el muelle difuminado se abrazaba en la niebla hasta disiparse.
- ¿Por qué no escribes guiones? Tienes todo el tiempo del mundo.
- Ya te dije que lo mío es la fotografía.
Cogió su cajetilla como una cámara y el flash despeinó a Natalia. Siempre podría tomarle fotos, como si no tuviera cámara. Pero la cámara estaba viva. Estaba buena. “Quién dice que no tengo un fusil”.
Natalia limpiaba su escritorio y no podía creer la cantidad de papel en que vivía. Encontró una hoja de cuaderno que le pareció extraña: “ No hay detractores, sólo el detrac-tado”.
- Lo que hicimos hoy fue intolerancia, porque por 40 soles que ganamos perdimos uno de nuestro mejores clientes.
- ¿Por qué no escribes eso? Es malo, es bueno, quien lo sabe. Es sólo una opinión…
- Pero eso ya no convence a nadie…
- A la gente hay que despertarla, moverla, impactarla con la lectura. Hacerla reaccionar, que escuchen. Que esperen, que aprendan, que no desesperen…Todo es una máquina de la cual somos piezas de sentido y una vez que se engranan las piezas nadie puede desajustarse.
- Quiero que realmente me lean, por que me peleé con estas letras, por que me costaron muñeca. Por que empecé al amanecer hasta escribir punto final. Y eso fue todo llegué al centro del asunto y empecé a escribir de vuelta, a decir que la máquina no se desajustará sólo hasta que explote. Es inevitable, será el Fin.
- Será como si se abrieras todas las puertas de un manicomio; muchos por salir y muchos por entrar.
“No comerán más de las vacas ni de los pollos. Serán fenómenos, refrigerados se venderán molidos. La gente aprenderá a respirar todo el poco oxígeno que queda. En fin, ya sabrán más. Ahora tengo que comprar ciertas cosas, visitar ciertos sitios, andar en carreta, hacerme mis ternos….”
(1995) reposted...
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