lunes, junio 16, 2008

Megadeth, Megadeth, Perú es Megadeth!

Miércoles.11 de junio de 2008. 4.30 de la tarde. Salgo del trabajo: atender un evento representando a mi Empresa. Llego a mi jato en Maranga y me cambio la ternera por mis jeans, mis tillas y mis polos negros metaleros. Angus con su cara retorcida se loquea en un riff en mi pecho. Cojo un chaleco de polar pues hace frío en la capital, en la Lema. Mi viejita me pregunta dónde vas? Y le digo: a un concierto. “Esos adefesios de música que te gusta…” me suelta a boca de jarro como desde hace 24 años que me ponía a escuchar Billy Idol en Semana Santa…me cago de la risa: jajaja! Tomo un tecito caliente y un par de santuchitos que pesco al vuelo de la panera. Mi pata Javier, de Huaraz, ya está en la puerta. El Madu me dice en un SMS que ya están estacionados con el Cachu. Me despido de mi viejita que no deja de darme un beso y bendiciones…regresa temprano!

5.13PM salimos en un taxi hasta el Monumental. 16 lucazas! Ha subido el petróleo, fucking Bush! Una escala técnica en un grifo para recargar agüita de azahar, un sixpac y una chata de appleton con sprite. Se va quedar corto digo para mis adentros. Otro mensaje del Madu: “ya estamos entrando”, Hay gente?, respondo. “No,” contesta la pantallita escuetamente. El taxi surca por entre las calles de Limón y corta por San Felipe, la Vallejos, cruza Militar y Parodi y sale por Rivera Navarrete. De ahí todo libre hasta el coloso de Gremco.

6.13PM bajamos del taxi y nos encontramos con un pata de Javier: otro Javier. Fantic de Megadeth desde hace 20 años. Llora y se lamenta: no puede meter su filmadora. Espera un amigo que viene en carro para guardar la handycam. Sigue llorando “pero si para Helloween dejaron entrar cámaras, no es justo!”. Sigue llorando. Le damos vuelta al arsenal rápidamente. Una tía nos pide que les guardemos las latas, otros se llevan las botellas; las revendedoras rematan las entradas en primera fila a 170 soles! Politos de Megadeth en 20 soles, me apuro y compro uno que no me gusta mucho. Sigue pasando más gente, sigue llegando más gente. Hordas de pelucones, pasan lateando mirando el suelo stones, otros eufóricos gritan: MEGADEEEEEEEETH! Y ya hay como 1000 puntas afuera. Otro mensaje del Madu: compra pilas Duracell para la camara. Conseguimos en una tiendita en una mini barriada cerca. Quiero fumar pastel , dice un choborra que esta sentado en una silla de paja. El antro está medio a reventar. Seguro es para los partidos de la “U”.




Entramos y no hay mucha gente. Saludamos al Madu y al Cachu. No venden chelas adentro!!!. Eso no dijo el Madu en sus mensajes. Estamos medios secos. El agua cuesta 4 soles y un redbull 13!!. Un vendedor de gaseosas arriesga su vida entre el respetable que se apega a las vardas y guarda la mejor ubicación. Los polos originales y fichazos cuestan 30 soles, me arrepiento otra vez. La gente empieza a joder a un gordo con un polo de Ozzy que vaga por el escenario jalando cables. Saca bien Ozzo!! le gritan mientras que un plomo rastafari y recontra panzón se trepa para alinear las luces en lo alto del escenario. Saca bien Ozzo…buco! Se la prenden con el gordo que muestra el dedo medio con su cara llena de chupos! Harta burla, la gente se impacienta, quiere joder. El Cachu se mete un cach(az)o y todos alrededor levantan las narices restregandolas en la brisa húmeda y fría de la noche. Otra snifeada en el aire a esa rica scan envuelta en papel… transparente! la cagada!


8.59PM. Se apagan las luces. No es simulacro, no es broma. El gringo. Colorado, Dave Mustaine hace sonar delicadamente su guitarra (es Sleepwalker!) y lo acompañan sus músicos con una descarga alucinante. El baterista tiene una casaquilla de la blanquirroja. La gente empuja y empuja y no deja de empujar. Y la marea humana es para un lado y otro. Estamos en la fila 10 aproximadamente. Estamos tan cerca que nos vemos las pantallas laterales y el sonido se pasa de largo hacia atrás y los saltos son verticales entonces. El Cachu se recontra caga de risa y no se que alucina. Hartos celulares en ristre y algunos afortunados con cámara digital. Sale un flaco con su hembra, que se estaba apiñando y comiendo el calzón enterito, y se parece al guitarrista y la gente lo jode, regresa a tocar mierda!! Saltos y más saltos. Estamos endemoniadamente cerca. Yo sólo quiero la uñita de Mustaine y me resisto a ceder un metro. Pasa un huevón por los aires y lo tiran como un saco para quien sabe donde. No one is safe when i close my eyes, el colorado la revienta con su guitarra de dos colas, no hay pogo, hay demasiada gente. Trato de pasar y veo que el escenario es muy alto, las 4 primeras filas son inexpugnables. Tomo algunas fotos con el celu. Me reencuentro con Madu y el Cachu que sigue cagandose de la risa y quiere evitar que lo usen de banquito. Trato de regresar para ver mejor, el sonido sigue yéndose para atrás y los gritos de la tribu metalera me aturden.




Llega la esperada Simphony y la gente entona a todo pulmón: “Megadeth, Megadeth, Perú es Megadeth”, Pasaron Skin…, Washington…, Peace Sells, Hangar 18, Tornado of Souls y cada canción era un mar de saltos, empujones, pogos aislados pero no el esperado pogo general, hasta hoy me duelen los hombros y las rodillas. Cierran con Holy Wars y el desmadre no tiene precio… gracias Megadeth, se pasaron dos horas y todos salen a buscar su agüita de a luca en los ambulantes. Los oídos son escombros y los cuerpos responden sólo por inercia, gracias Megadeth.

Cachu jura que no va fumar jamás ni escuchar metal en dos años. Esta reventadazo y el Madu no se queda atrás. Varias cuadras más allá rompe su promesa después de pasar por una farmacia y tomarse una aspirina. La gente se caga de risa en el carro camino a Maranga: he perdido mis lentes en el último pogo de un manotazo. Estamos empapados de tanto saltar y empujar. Escala técnica final. Un sanguchón de pollo y tocino en el MCDonalds con un litro de coca cola.

La vida continúa. Hay que trabajar.