sábado, julio 07, 2007

Perdidos

“¿Estaremos perdidos?, vuelve a intentarlo”. Era inútil, la radio no funcionaba. “Tal vez tengamos que buscar ayuda”.

Salieron de la nave y vagaron por entre la hierba. “Desde Aquí veo unas luces, parecen estar a unos 10 kilómetros”. Conforme avanzaban en la oscuridad, las luces se hacían más potentes; no eran de una ciudad y más bien parecían de unos vehículos. Hicieron el recorrido en silencio para no agitarse y ahorrar el oxígeno. Por sobre ellos se alzaba una gran pregunta: ¿dónde diablos estabamos? Preferían encontrar la respuesta antes que lamentarse por su suerte.

Cada cierto tramo tomaban algo de agua de sus cantimploras de aluminio. La luz reflejada por el satélite del planeta era azul concubina. Sus pasos marcaban el paso en la Tierra. El silencio alrrededor de ellos era tan oscuro como la sangre que fluye fresca. Habían estado en misiones más difíciles y habían resuelto enigmas insondables.

”Estoy seguro que nos han visto, casi puedo olerlos”. No sabían que iban a ser sus esclavos, que jamás escaparían de su órbita. "Son muy bellas, parecen el brillo de unas joyas”. Las luces se estremecían, imperceptibles, habían viajado más de cien kilómetros, mucho más. “Regresar del Infinito no es tan difícil como llegar a él”. Las siluetas de sus cuerpos parecían ondear en el espacio. Se movían como gotas que caen una detrás de la otra, repitiendo el movimiento rápido y continuo, fluidamente.

“Aún no entiendo cómo nos estrellamos en este planeta”.”Sólo respondimos al llamado, ten calma, ya recibiremos más instrucciones”. Lo cierto es que ahora vagaban sin rumbo, pero no se creían perdidos. “Hace mucho que no beso a nadie”, “Yo ni me masturbo”. Continuaron mascullando en pos de las luces.

(1994)